Estos días estoy viendo una serie que se llama Nobody Wants This. Una comedia romántica que narra la relación entre una agnóstica y un rabino muy especial. La protagonista comparte con su hermana un exitoso podcast en el que relatan con ironía y humor sus relaciones amorosas y sexuales.
Siempre he pensado que solo sé escribir sobre cosas tristes. Desgrano más, analizo más, como tú bien dices. No es que no me pasen cosas felices, pero no veo en ellas una razón para transformarlas en un escrito. O más bien no me sale. Así que quizá si, la tristeza hace que salga mi creatividad.
Ah! La serie está genial, esperando segunda temporada a ver…
La tristeza ha sido para mi la inspiración más grande para escribir, no por la tristeza en sí, sino como la manera de drenarla y desgranarla como a la mazorca. No sé si será igual cuando me sienta nuevamente en equilibrio, aunque la verdad preferiría que lo efervescente sea la tristeza y lo duradero sea la felicidad
Me ha encantado como le has dado este punto de vista a la serie. Que a mi me ha gustado, porque hacía tiempo que no veía una serie tipo “feel good”. En mi caso, creo que la tristeza te hace ahondar en tus miserias, te hace conocer zonas que no habías tocado. Te hace tocar fondo, pero para mi eso es lo bueno de la tristeza, que una vez que has tocado fondo, no queda otra que salir a buscar la superficie. Y ahí, en mi caso, es cuando salieron la creatividad y las ganas de crear. Te apapacho
Definitivamente expresar las emociones se hace más sencillo cuando estoy invadido por un sentimiento de tristeza, quizá es que ciertas partes de nosotros que están más preocupadas por "gustar", "quedar bien" o "ser correcto" pasan a un segundo plano y esas otras emociones tienen vía libre para expresarse sin miedos ni filtros, recuerdo que hace muchos años solo era capaz de escribir en los momentos que tenía el corazón roto. A.
A mi me pasa, tras una época removida emocionalmente, triste, perdida..me salen cosas buenas: conexiones especiales con personas, ganas de escribir, leer... yo creo q en mi caso es fruto de la vulnerabilidad.
En mi caso mi dolor me hace verme y conocerme sin máscara alguna, me abre en canal... Y desde conocerme y abrazarme ahí es lo que me permite ver y abrazar a otros en este lugar. ¿Es quizá que somos más abiertos en canal, más esencia en la fragilidad del dolor, en la vulnerabilidad?
Conectar con el dolor de otro es intimidad.
Y me gusta lo de recomponer la relación entre creatividad y estar alegre. En la alegría se dispara la creatividad de colores, la impulsiva. Agarremos también fuerte las ideas locas que salen entre risas.
Elizabeth Gilbert habla de esto en su libro “Libera tu magia” y en un resumen que no le hace justicia comenta que asociar el drama y la tristeza al proceso creativo es una relación aprendida. Dice que en esas circunstancias es de los pocos momentos donde nos damos permiso a sentir en todo el sentido de la palabra…. No porque queramos, sino porque fisiológicamente el cuerpo lo exige.
Quizás debamos hacer caso en la solución práctica de dejar espacio para sentir. Intencionalmente. Y volver a crear esa asociación. Un aprendizaje para una vida entera jajaja.
No sé si se le puede llamar tristeza al sentimiento, Isabel. Pero pareciera que escribir fuera un remedio poderoso para esos momentos de angustia o de dolor. Mi experiencia me dice que sí: la creatividad está unida al dolor, a la soledad o a la tristeza. Es en esos momentos cuando se potencia lo que cada uno tiene dentro.
No sé la respuesta a tus preguntas, pero sí te puedo asegurar que una de las más bellas poesías que conozco son las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. No hay vez que las lea -más allá de los primeros versos, tan trillados- que no me emocione y me transporte a momentos similares del pasado. ¿Por qué? No lo sé, pero coincido contigo en que el dolor es un magnífico revulsivo para la creación de cosas hermosas. Gracias por tus reflexiones
Siempre me ha llamado la atención esa posibilidad de que las emociones tristes puedan tener un mayor peso creativo. Pero creo que la plenitud es también un estado muy inspirador. Quizás la diferencia sea que, cuando estamos a gusto o cuando escribimos sobre cosas más positivas, no necesitamos comprobar si estamos solos en esto. Sin embargo, en la tristeza hay siempre una parte de soledad y vulnerabilidad que necesitamos cubrir, y lo que tratamos de transmitir se vuelve más importante, tanto para quien escribe como para quien se siente identificado.
Siempre he pensado que solo sé escribir sobre cosas tristes. Desgrano más, analizo más, como tú bien dices. No es que no me pasen cosas felices, pero no veo en ellas una razón para transformarlas en un escrito. O más bien no me sale. Así que quizá si, la tristeza hace que salga mi creatividad.
Ah! La serie está genial, esperando segunda temporada a ver…
Un abrazo.
Sí, quizás en la tristeza encontramos más matices. Gracias por comentar, Patricia.
La tristeza ha sido para mi la inspiración más grande para escribir, no por la tristeza en sí, sino como la manera de drenarla y desgranarla como a la mazorca. No sé si será igual cuando me sienta nuevamente en equilibrio, aunque la verdad preferiría que lo efervescente sea la tristeza y lo duradero sea la felicidad
Hermoso escrito Isabel
Muchas gracias, Jyotsna. Sí, yo también preferiría que la tristeza fuera efervescente y no al revés.
Gracias!
Isabel, nos ha gustado mucho este artículo sobre la tristeza, con una buena introducción, y buenas reflexiones.
Por eso lo hemos seleccionado como uno de los más significativos, en nuestra opinión, de la semana anterior en Substack:
https://ensayos.substack.com/cp/150139119
Muchas gracias, Roberto.
A tí, Isabel.
Me ha encantado como le has dado este punto de vista a la serie. Que a mi me ha gustado, porque hacía tiempo que no veía una serie tipo “feel good”. En mi caso, creo que la tristeza te hace ahondar en tus miserias, te hace conocer zonas que no habías tocado. Te hace tocar fondo, pero para mi eso es lo bueno de la tristeza, que una vez que has tocado fondo, no queda otra que salir a buscar la superficie. Y ahí, en mi caso, es cuando salieron la creatividad y las ganas de crear. Te apapacho
Muchas gracias por comentar, Marta.
Lo mejor es no tocar ese fondo que comentas. Pero si sucede, aprovecha ese repunte de la creatividad.
Gracias.
Definitivamente expresar las emociones se hace más sencillo cuando estoy invadido por un sentimiento de tristeza, quizá es que ciertas partes de nosotros que están más preocupadas por "gustar", "quedar bien" o "ser correcto" pasan a un segundo plano y esas otras emociones tienen vía libre para expresarse sin miedos ni filtros, recuerdo que hace muchos años solo era capaz de escribir en los momentos que tenía el corazón roto. A.
Gracias, Andreu. Sí, quizás es una emoción poderosa que deja en segundo plano otras muchas cosas.
Por otro lado, quizás estamos más habituados a escribir cuando estamos mal. Y en esa rutina asociamos la emoción con la escritura.
Muchas gracias por comentar. Me ha sorprendido que este texto haya generado tantas reflexiones interesantes. Gracias!
A mi me pasa, tras una época removida emocionalmente, triste, perdida..me salen cosas buenas: conexiones especiales con personas, ganas de escribir, leer... yo creo q en mi caso es fruto de la vulnerabilidad.
Gracias por comentar, Gracia. Es bonito extraer cosas buenas de esas épocas. No lo había pensado nunca desde esa perspectiva.
En mi caso mi dolor me hace verme y conocerme sin máscara alguna, me abre en canal... Y desde conocerme y abrazarme ahí es lo que me permite ver y abrazar a otros en este lugar. ¿Es quizá que somos más abiertos en canal, más esencia en la fragilidad del dolor, en la vulnerabilidad?
Conectar con el dolor de otro es intimidad.
Y me gusta lo de recomponer la relación entre creatividad y estar alegre. En la alegría se dispara la creatividad de colores, la impulsiva. Agarremos también fuerte las ideas locas que salen entre risas.
Gracias por hacernos mirar hacia dentro Isabel.
Muchas gracias, Mar.
Practicar la creatividad que procede de la felicidad seguro que nos aporta muchos beneficios.
Elizabeth Gilbert habla de esto en su libro “Libera tu magia” y en un resumen que no le hace justicia comenta que asociar el drama y la tristeza al proceso creativo es una relación aprendida. Dice que en esas circunstancias es de los pocos momentos donde nos damos permiso a sentir en todo el sentido de la palabra…. No porque queramos, sino porque fisiológicamente el cuerpo lo exige.
Quizás debamos hacer caso en la solución práctica de dejar espacio para sentir. Intencionalmente. Y volver a crear esa asociación. Un aprendizaje para una vida entera jajaja.
Una interesante propuesta, Eli.
Muchas gracias.
No sé si se le puede llamar tristeza al sentimiento, Isabel. Pero pareciera que escribir fuera un remedio poderoso para esos momentos de angustia o de dolor. Mi experiencia me dice que sí: la creatividad está unida al dolor, a la soledad o a la tristeza. Es en esos momentos cuando se potencia lo que cada uno tiene dentro.
Gracias, Isabel.
Un abrazo
Sí. Yo también lo creo. Quizás nos es más fácil expresar el dolor. O nos revuelve tanto que es muy difícil evadirse de ello.
Gracias por comentar, Elisa.
No sé la respuesta a tus preguntas, pero sí te puedo asegurar que una de las más bellas poesías que conozco son las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. No hay vez que las lea -más allá de los primeros versos, tan trillados- que no me emocione y me transporte a momentos similares del pasado. ¿Por qué? No lo sé, pero coincido contigo en que el dolor es un magnífico revulsivo para la creación de cosas hermosas. Gracias por tus reflexiones
Gracias a ti, Joaquín por comentar.
Siempre me ha llamado la atención esa posibilidad de que las emociones tristes puedan tener un mayor peso creativo. Pero creo que la plenitud es también un estado muy inspirador. Quizás la diferencia sea que, cuando estamos a gusto o cuando escribimos sobre cosas más positivas, no necesitamos comprobar si estamos solos en esto. Sin embargo, en la tristeza hay siempre una parte de soledad y vulnerabilidad que necesitamos cubrir, y lo que tratamos de transmitir se vuelve más importante, tanto para quien escribe como para quien se siente identificado.
Muchas gracias por este texto inspirador, Isabel.
Muchas gracias, Paulo. No había pensado en este punto de vista que comentas.
Quizás ese punto de identificación cobra mucha más fuerza, como dices, cuando se trata de una emoción cercana a la tristeza o al drama.
Gracias por comentar.
Feliz semana.