RedescubrirTE.
RedescubrirME.
Espolsarnos las virutas de la rutina.
MirarNOS desde un prisma diferente.
Utilizar tal vez unas lentes distintas.
¿De color quizás?
¿Con purpurina?
¿Hemos conocido ya todo el uno del otro?
¿Hemos llegado al final del camino?
Podemos coger un desvío.
Podemos adaptarNOS y capear el temporal.
Surfear las olas.
Disfrutar del chapuzón, saborear el agua salada.
ZambullirNOS y renacer.
Sentir el frío en nuestra piel.
ReencontrarNOS en la orilla, con nuevas sensaciones.
MirarNOS de nuevo con curiosidad, con interés.
Con ojos nuevos.
Y empezar una nueva etapa.
Una vez más.
Pd: estas líneas las escribí tras una charla con una amiga que estaba culminando su proceso de separación. Distancias hay muchas y frecuentes. Quizás el reto está en conseguir que esa distancia no sea insalvable. Darnos el chapuzón a tiempo para mirarnos con nuestros ojos pero desde una nueva perspectiva.