Pelillos a la mar
En marzo nos espolsamos las virutas del invierno y nos lanzamos a la calle
En el mes de marzo, en nuestra tierra, mos esclata el cor. Es llegar este mes, con esa luz brillante y vibrante y una nueva energía toma las calles de València. Mareas humanas toman las calles, mucho antes de fallas, y se respira un ambiente diferente.
Primeras luces y haga o no calor, se nos despierta el ánimo. Se atisba la primavera, se huele, se siente. De un día para otro nos espolsamos las virutas del invierno y nos lanzamos a la calle. A respirar el ambiente, a pasearnos, a disfrutarnos.
Y haga frío o haga calor, cambiamos el vestuario por unos días y nos encaprichamos de esos jerséis de rayas, o de colores, o esa camisa de primavera y esas zapatillas color pastel que nos recuerdan a la nueva estación. Y nos las ponemos. Haga frío, llueva o truene.
Este año no es el caso, porque al frío polar de la primera semana de marzo, se ha sumado la calima en forma de ventorro y altas temperaturas, que nos recuerdan que todo cambia, que nada permanece. Y que no vas a acertar, te pongas lo que te pongas.
Y es que València en pocos días se transforma. Los puestos de churros y buñuelos te asaltan como setas en cada esquina y te atrapan, aunque no te gusten, aunque no te apetezcan.. Son sinónimo de excepción y de fiesta.
Mi hija me preguntaba el otro día qué tiene de especial ver una “mascletà” - la expresión fallera para mí por excelencia y la que más me gusta - y no supe muy bien cómo explicárselo. Escuchar el ruido, a lo bestia, el ritmo, en un escenario en el que la energía se palpa a ritmo de kilo de pólvora. Y ese olor que impregna el ambiente…
Y es que tenemos dentro el gen de las fallas. Aunque racionalmente quizás no nos gusten, aunque nos den pereza, aunque en más de una ocasión queramos huir. Tenemos algo de callejero, de celebrar, de fuego y pólvora. Un poco excesivos a veces…Deseando quemar lo malo del otoño y del invierno y con muchas ganas de recibir lo bueno que nos espera en la primavera.
Así somos.
Welcome to Valencia, en fallas o sin ellas.
PD. Escribiendo este texto he descubierto que el verbo espolsar es valenciano. Se ha castellanizado pero es posible que no se entienda. Sinónimo: sacudir, desempolvar.
Curioso.
Estoy totalmente de acuerso
Visca el caloret faller!!