Cuando la mente se despista y pierdes un poco el rumbo.
Cuando el exterior te desborda y te hace perderte.
Cuando sientes desasosiego o, simplemente, te desconectas. Incluso de ti misma.
En esos momentos no está de más pararnos para reflexionar acerca de las cosas que nos hacen sentir bien.
Hacer una de esas recurrentes listas.
Pero en esta ocasión no de tareas, sino de esos pequeños, o enormes, momentos que nos despiertan un cosquilleo en el pecho y en el estómago. Bien por la calma que nos aportan o por el deseo que nos despiertan de hacer más y más.
Comparto un breve listado. Podría seguir y seguir. Lo importante es parar un momento y buscar lo que nos puede ayudar a centrarnos de nuevo.
Tenemos muchas cosas a nuestro alcance. Mucha belleza.
Tan solo hace falta mirar en la dirección adecuada.
El olor a café por la mañana
El despertar mucho antes de lo habitual para ir de viaje
Una taza de mi té preferido, con una música agradable de fondo
Una pasión compartida
La promesa de un viaje
Un paseo por la naturaleza
Las toallas mullidas de los hoteles
Tu risa
Venecia
El olor a pan recién hecho
Un acantilado en Bretaña
Un Spritz con amigos
Una tienda bonita
Una coca de pasas y nueces
El silencio cuando las niñas duermen
París
Las carcajadas compartidas
El chocolate negro
Los preparativos iniciales de un viaje
Deambular por la ciudad con la bicicleta, sin prisa
Un atardecer. Siempre
La casa solo para mí
Un vermut. Con papas y olivas
Un ramo de margaritas comprado un sábado por la mañana en el mercado
El olor a mar
Leer sin interrupciones
Escribir
El amanecer en la caravana, rodeada de silencio
Escuchar a alguien hablar con pasión de un proyecto
París
Tus manos
Esa música que de pronto te atrapa y te lleva a otro lugar, a otro momento feliz
Un abrazo sincero
Un libro bonito. Y su olor
Los reencuentros buscados
Sentirte escuchada
El olor a tierra mojada
Un cómo estás, te mando un abrazo, estoy aquí por ti
Pd. La belleza en sus múltiples formas nos ayuda a centrarnos, a volver a sentir. Belleza que cada uno de nosotros encuentra en pequeños detalles.
Esa “To-Do List” a favoritos.
Gracias por escribir Isabel.
Añado: la sensación de que te de el sol en cara en una mañana de otoño ♥️
Pero como bien dices, la lista podría ser enorme. Y se antoja necesaria porque a veces perdemos el foco.