Cuando inicio un viaje en carretera, siempre imagino la Tierra vista desde arriba. Elevo un dron imaginario, que se aleja poco a poco y vislumbro cómo el paisaje está cubierto de carreteras en forma de serpientes, de surcos que se me antojan heridas.
Todo ese enjambre de personas moviéndose de un lado a otro, construyendo, deshaciendo… como un gran hormiguero. Una Tierra explotada. Me podía haber dado por imaginar un Tierra verde y exultante pero supongo que el lugar en el que crecemos, lo que nos rodea, influye en lo que nuestra imaginación elabora.
Es una visión que siempre me inquieta.
Veo desde el balcón las grúas de una nueva construcción. Un edificio que formará parte a partir de unos meses de mi paisaje urbano, de lo que veo cuando me siento tranquilamente a escribir, o mientras desayuno leyendo las newsletters a las que estoy suscrita.
Y me he imaginado de pronto cómo sería colocar una cámara y dejarla ahí año tras año para poder ver - tiempo después y a cámara rápida - cómo ha ido evolucionando ese paisaje que es mi ciudad. Gracias y a pesar nuestro.
Porque ahora mismo el retraso en construir un colegio o en arreglar un jardín o en soterrar las vías (aunque este retraso es ya de mayor calado) será una simple anécdota cuando miremos la vida desde el futuro. Una pequeña demora cuando nuestras hijas e hijos echen la vista atrás. Una simple anécdota sin ninguna importancia.
Esa idea nos podría servir para evaluar algunas marejadillas que vivimos en nuestro día a día. Esto que me preocupa tanto ahora…. ¿Qué importancia tendrá para mí dentro de un año? ¿Marcará un antes y un después en mi vida? ¿Se convertirá en un mal recuerdo? ¿O incluso en una chorrada que olvido a los pocos días?
Creo que muchas veces cometemos dos errores. Uno es darnos poca importancia, valorarnos poco. Y otro, darle un valor excesivo a los errores, a los desencuentros, a los pequeños enfrentamientos.
En este caso nos puede servir la técnica del dron para darnos cuenta de la importancia real de esto que tanto nos preocupa. Y aligerar así la vida, que a veces y a algunas personas, les pesa demasiado.
Que reflexión tan necesaria..gracias por recordármelo 😍
Muy de acuerdo!!!