Caminan de la mano, con una ligera sonrisa en el rostro. Lo hacen despacio, hablando sin parar en medio de la vorágine, del barullo del tráfico atascado de la ciudad. Cualquiera diría que caminan a cámara lenta. O que son una proyección que se eleva desde el suelo.
De pronto se paran. Comentan algo. Y se ríen. Y se miran a los ojos. Y se besan. Todo lo demás parece no existir. Como si estuvieran iluminados por un gran foco que deja a oscuras el resto del mundo. Como si disfrutaran el uno del otro en una burbuja, en un escenario.
Veo en ellos ese resplandor, ese aura brillante, vaporosa. Como un escudo que los protege. Parecen intocables. Invencibles. Son jóvenes. Supongo que eso también influye en cómo actúan, como si el amor les hubiera sorprendido y hecho cautivos. Como si tuvieran que exprimirlo y vivirlo al máximo. Con urgencia. Como si fuera imposible ocultarlo.
Una amiga recordaba hace unos días la protección que supone el amor. Ese enamoramiento que te eleva. Que parece vestirte con una capa de superheroína para sobrevolar lo que antes eran problemas y ahora son menudencias, puras anécdotas, contratiempos. Esa sensación que te hace pensar que la vida está a salvo, que no te importa lo que pase fuera, que andas sobre unos raíles a medio metro del suelo.
Las conversaciones a media noche, el efecto del sonido de su voz, y de su risa. El cosquilleo de un mensaje o de un plan a destiempo. Y la reacción en el pecho cuando observas sus manos o esos detalles que tanto te gustan. Y te sorprendes por ese torbellino, por no haberlo sentido antes. Y te asombras de cómo algo etéreo puede resultar tan real, tan palpable que duele, tan presente que es imposible ignorarlo.
El amor como antídoto, como escudo, como arma y como refugio.
Pd: Intento ilustrar mis textos con fotos propias. En esta ocasión he recurrido a un banco de imágenes. Previamente he hecho una búsqueda entre mis fotos con el filtro “amor”. Como resultado, un montón de fotografías. De sinónimos de amor con forma de abrazos, sonrisas, celebraciones… en forma de amistad, de pareja, de familia. Amor en grande.
Haced la prueba.
Me ha parecido preciosa tu publicación Isabel. Me has hecho volver al pasado, a cuando conocí a mi marido ☺️. Yo lo he sentido a nivel de ese amor. Esa sensación que te envuelve y te pasas el día embelesada con cara de enamorada.
Es precioso lo que has escrito.
Gracias
Un abrazo
Gracias Isabel por estas letras, esta manera preciosa de hacer volver a sentir. Tal y como animas a hacer, revisar esas fotografías propias es un paseo por volver a sentir ese calor, esa protección, ese amor.